martes, 14 de julio de 2009

¿Què son los Talleres Històricos de Reflexiòn?


Taller de reflexión es una forma de organización de la propuesta metodológica que busca la profundización y proyección grupal de acciones que ayuden al desarrollo de la asignatura Fundamento de Historia Social Dominicana, dirigida a estudiantes del Ciclo Básico.

Constituye una alternativa metodológica en la que se combina el trabajo grupal, el conocimiento significativo, con la orientación del docente utilizando criterios de discusión para obtener mayor riqueza en el debate.

Todas estas actividades del grupo contribuyen a desplegar y actualizar importantes aspectos del potencial humano, como la discusión, confrontación, refutación y aclaración de los hechos históricos generando interesantes reflexiones.

Propicia el enriquecimiento de la información y comprensión más amplia y profunda de los temas tratados, reforzando
la autoestima y la
identidad como valor indispensable para la defensa de la libertad.

Promueve la actitud reflexiva de los estudiantes en correspondencia con sus necesidades e intereses individuales y colectivos, provocando un clima de alegría, optimismo y placer al conocer más sobre su historia.

La propuesta que nos atrevemos a diseñar se apoyará en lo que hemos llamado "Talleres Históricos de Reflexión", permitiendo adaptar los contenidos del programa con el tiempo asignado a cada unidad.

jueves, 16 de abril de 2009

PARA NO OLVIDAR

Es necesario recordar que la Ocupaciòn Militar Norteamericana de 1916 a nuestro paìs lesionò grandemente la soberanìa nacional.
El 14 de mayo de 1916 se iniciò en Santo Domingo el desembarco de las tropas militares nortamericanas, pisotando con sus botas y su poder el suelo dominicano.
La respuesta a esta agresiòn no se hizo esperar, los diferentes sectores sociales dieron respuestas contundentes al abuso cometido. Manifestaciones de repudio por parte del pueblo llano: campesinos, labriegos, comerciantes, artesanos e intelectuales protagonizaron protestas de diferentes maneras. Por ejemplo el poeta Fabio Fiallo, quien sufriò persecusiones por parte del règimen escribe el siguiente poema sobre la Ocupaciòn.


Si los yanquis no se han ido
cuando me toque expirar,
haced mi tumba en un monte
que ellos no puedan pisar,
y ponedme por mortaja
la bandera nacional.

¡Ay! Quizás un fuerte puño
allí la vaya a buscar
para desplegarla al grito
de” Dios, Patria y Libertad.”

Yo no gozo ya de día,
mis goces de noche son,
cuando sueño que en el puño
llevo un sable vengador…
y al verme teñido en sangrela
Virgen me da una flor…

martes, 3 de marzo de 2009

Expansión Norteamericana hacia el Caribe



El imperio norteamericano inició a principio del siglo XX una política de expansión hacia América Latina y el Caribe inspirada en La Doctrina de Monroe creada por James Monroe cuyo slogan fue:”América para los americanos”. Esta doctrina fue concebida como una proclama de los Estados Unidos, de su oposición al colonialismo ante las pretensiones de los anglosajones y sus descendientes de imponerse en toda América y hacerse responsables de sus recursos, justificando el desplazamiento.

El apogeo de las intervenciones militares directas de Norteamérica en el Caribe duró desde 1898 hasta la década de los cincuenta, siendo significativas las que realizan en países como Cuba, consagrándose con la conocida Enmienda Platt, Puerto Rico convertido en colonia hasta la actualidad, Haití en 1915 bajo el pretexto de imponer la paz después de largas confrontaciones entre bandos opuestos, Méjico, Panamá y Nicaragua todas ellas con pretextos diferentes.

A juicio de la historiadora Carmen Durán, en su articulo “Comentarios sobre el Contexto Internacional de la Historia Dominicana desde la Restauración hasta la muerte de Heureaux, refiriéndose a la política expansionista de Norteamérica sostiene.

“Aun cuando no aceptamos el determinismo geográfico como modificador de la historia, entendemos que por condiciones de ubicación estratégica, nuestro país representaba y representa hoy día uno de los focos de mayor interés para los Estados Unidos”.
Otro indicador, lo constituye el estallido de la Primera Guerra Mundial en julio de 1914, que colocó a los países tropicales en posición ventajosa; ya que las naciones en conflicto habían mermado su producción de azúcar de remolacha, viéndose en la necesidad de comprar a Santo Domingo y otras islas caribeñas azúcar a precios muy favorables.

Esta abundante producción azucarera generó la introducción de capitales extranjeros, sentando las bases de una abierta intervención. Con tales condiciones se produce la primera ocupación militar en Santo Domingo de 1916 al 1924.


SANTO DOMINGO EN EL UMBRAL DE LA INTERVENCIÓN


Resulta interesante saber que estaba sucediendo en Santo Domingo a principios del siglo XX.

La sociedad dominicana a principios de este siglo se caracterizó por una inestabilidad política, representada por gobiernos de muy corta duración.
Entre los màs destacados estan: el de Juan Isidro Jiménez por dos periodos, Alejandro Woss y Gil (1902 a 1903) con quien los norteamericanos inician negociaciones para el arrendamiento de la bahía de Samanà, Alfredo Victoria, Carlos Morales Languasco, Monseñor Adolfo A. Novel, José Bordas Valdez, Ramón Cáceres, Horacio Vásquez entre otros, son parte de la muestra.

Desde la muerte de Lilìs en 1899, más de una ventena de gobernantes pasaron por la presidencia, lo cual indicaba la gravedad y agudeza de la crisis institucional, los brotes revolucionarios incontrolables, fueron probablemente la manera más desenfadada de oposición y anarquía.


La sociedad dominicana de principios de siglo XX era en su mayoría rural, el sistema educativo no estaba organizado, la mayor parte de los hombres se dedicaban a la siembra; pues la agricultura era la principal actividad económica. La caña de azúcar constituía el producto de mayor exportación. (Ver fotografías de la época).

Las poblaciones eran profundamente creyentes, los niños varones se enrrolaban desde muy temprano a la vida militar, convirtiéndose muchas veces en famosos caciques, de ahi quizàs la herencia de una cultura autoritoria la cual se desarrolla y afianza durante casi todo el siglo XX. Sin embargo el pueblo dominicano de èste siglo no perdió nunca su alegría y jovialidad.

Una de las actividades recreativas más populares era el "juego de gallo"; de ahí los símbolos asumidos por los dos bandos que se disputaban el poder; los seguidores de Horacio Vásquez, los horacistas, representados con un gallo con cola (coludos) y los jimenistas por un gallo sin cola (bolos).

lunes, 2 de marzo de 2009

Gobierno de Ramòn Càceres


Merece especial atención el gobierno Ramón Cáceres por ser uno de los más extensos y por exhibir un manejo gubernamental que se esforzó por imprimir un sello de” modernidad “al descalabrado Estado.


Introdujo la ley de registro de títulos que pretendía poner fin a la desigual y confusa tenencia de la tierra. Dicha ley se hacia cada vez más necesaria para el desarrollo del capitalismo agrario, fundamentalmente en el sector azucarero.


Cáceres gobernó aproximadamente desde 1906 a 1911, el nuevo gobernante seguiría los pasos de sus antecesores, pero con mayor suerte. Este periodo ha sido calificado por los estudiosos de relativa calma, sin embargo medidas fatídicas fueron tomadas durante el mismo en desmedro de nuestra soberanía. Su mandato se caracterizó por una abrupta modificación a la constitución de 1886 hecha por el gobierno de Heureaux.


Refiriéndose al presidente Cáceres, Federico García Godoy, en su obra “El Derrumbe” lo define:

“… como extremadamente simpático. Surgió en un momento conflictivo, aureolado por la tragedia, y cayó en todo el vigor de su vida, en toda la plenitud del poder supremo, bañado en la púrpura de su propia sangre…”
[1]

Caracterizaron su mandato hostilidades y atropellos, tenía una personalidad muy particular, lo que impedía verlo como un gran gobernante.

Aprovechó su mandato para hacer la propuesta de extender el periodo presidencial a 6 años, así como la creación de un ejército fuerte personalizado por el propio presidente de la repùblica al que todos conocían como “la guardia de Mon”.

La firma de la Convención dominico americana el 8 de febrero y ratificada en julio de1907 puso la tapa al pomo.
Su objeto consistía en regularizar el pago de la deuda pública dominicana mediante el concurso de los Estado Unidos.
Esto provocó rechazo e indignación en la población por entender que la misma constituía un acto de entrega por parte del gobierno de Cáceres a los Estados Unidos. En una parte de su texto se expone lo siguiente:

…”.Por cuanto durante las condiciones de disturbios en la República Dominicana se han originado deudas y reclamaciones, creadas unas por gobiernos legales y otras por gobiernos revolucionarios, muchas de dudosa validez en todo o en parte, y montantes en total a más de $30,000.000 oro de valor nominal, por tanto, el presidente de los Estados Unidos nombrará un Receptor de las aduanas dominicanas que percibirá todos los derechos de aduana que se recauden en las distintas aduanas de la República Dominicana”…
[2]


Ramón Cáceres fue asesinado por un grupo de conjurados entre los que se encontraban Luís F. Vidal, Augusto Chotìn, Juan Herrera, entre otros, el 19 de noviembre de 1911. Sin embargo, paradójicamente, este hombre fuerte y despiadado murió con la convicción de que no tenía enemigos.

domingo, 1 de marzo de 2009

Apogeo de la Ocupaciòn Norteamericana

Fotos de los archivos del Dr. Bernardo Vega, S. Hazar y Enrique Deschamps









Medidas tomadas:

En medio de hostilidades, abusos y atropellos los militares norteamericanos lograron imponerse y desarticular los movimientos revolucionarios momentáneamente, y para someter a la población utilizaron un “instrumento legal”.
Las llamadas Órdenes Ejecutivas fueron dictámenes firmados por el contralmirante Knaap, representante del gobierno norteamericano dirigidos a todos los ciudadanos.

Las órdenes ejecutivas no se hicieron esperar, unas de carácter económicas, otras educativas, sociales y así sucesivamente.
La Orden 114 del 29 de diciembre de 1917 establecía la Ley orgánica de enseñaza pública , contenía la organización y dirección de la enseñanza pública. La ley general de estudio ,la de enseñanza universitaria y la ley sobre el Seminario Conciliar, éstas constituyeron el único código de educación de la República Dominicana.
Sin embargo, la educación superior no corrió igual suerte, ya que los planes de estudios de muchas carreras fueron mutilados en sus pensum y otras instituciones cerradas, como es el caso del Instituto de Señoritas Salomè Ureña.


Se inició un programa de obras públicas utilizando fondos provisionales del empréstito de 1907 y posteriormente obtuvieron recursos con nuevos empréstitos emitiéndose bonos por más de $ 2.500.000, con 8% de interés anual.
Si bien estas medidas mejoraban la calidad de vida de la población no menos cierto es que aumentaban el compromiso económico del país haciendo la deuda cada vez mayor siendo su ùnico deudor el pueblo dominicano. Luís F. Mejìa. (pag149 y 150) .


En 1922 fue inaugurada la carretera Juan Pablo Duarte, hoy día Autopista Duarte que comunicaría la región del Cibao con la ciudad de Santo Domingo, obra que junto a otras vías de acceso a la Capital habían estado en proyecto desde el gobierno de Cáceres.

La propiedad territorial que había sido comunera pasó a ser individual y regularizada con la Orden Ejecutiva 511 de 1920, que creaba el Tribunal de Tierra para todo lo concerniente a los registros de títulos.


Mediante la Orden Ejecutiva 168 se estableció la responsabilidad paterna en donde se le obligaba al padre a cumplir con sus responsabilidades de manutención de acuerdo con las necesidades del menor y de no hacerlo el Procurador Fiscal del Distrito Judicial correspondería una pena no menor de un año ni mayor de dos de prisión correccional, sin derecho apelación.


El 13 de octubre de 1919 fue creado un Consejo Nacional de Salud pública dirigido por un Secretario de Sanidad y Beneficiencia, con libertad de dictar reglamentos que luego eran aprobados por el Consejo para constituirse en el Código Sanitario.


Fueron organizadas campañas sanitarias para combatir, región por región, ciertas enfermedades endémicas, como la buba y la uciniarisis que atacaban fuertemente a la población campesina.








sábado, 28 de febrero de 2009

La Figura de Francisco Henrìquez y Carvajal


La nación entera reaccionó indignada ante la vejación de los ocupantes. Su respuesta no se hizo esperar, de inmediato surgiò la formación de Juntas Patrióticas: la Unión Nacional Dominicana conformada fundamentalmente por la pequeña burguesía urbana, intelectuales de la época, entre los que figuraban los nombres de Américo Lugo, Fabio Fiallo, Federico Henríquez y Carvajal, Emiliano Tejera, Billini, Mon señor Nouel entre otros.

Este grupo de intelectuales propuso como presidente de la república al Dr. Francisco Henríquez y Carvajal quien vivía en Santiago de Cuba desde hacia un tiempo, pero que desde allí fue un eterno defensor de los derechos del pueblo dominicano. Era una figura altamente conocida, entre sus múltiples actividades sociales estuvieron la de precursor de La Sociedad Amigos del País, fundador junto a José Pantaleón Castillo, en 1880 de la Escuela Preparatoria ajustada a los modernos métodos pedagógicos impulsado por el ilustre educador puertorriqueño Eugenio Maria de Hostos, del cual fue gran amigo.

En el plano político, fue Secretario de la Presidencia de la República desde 1880- 1882, Delegado ante el Congreso Americanista por la República Dominicana en la ciudad de Paris en el año 1890, perteneció a la Cátedra de Medicina en el Instituto Profesional de Santo Domingo1895, Juez de la Corte Permanente de Arbitraje, El Haya, como miembro del grupo dominicano registrado en 1907, así como Secretario de Relaciones Exteriores (1899-1901)
Francisco H. y Carvajal era una figura probada en el campo de los compromisos sociales y en el desempeño de su carrera política por lo que el llamado a elecciones no se hizo esperar.

Rápidamente los sectores nacionalistas convocaron a elecciones proponiendo como presidente al Dr. Francisco Henríquez y Carvajal, quien había sido presidente de la Suprema Corte de Justicia, ciudadano probo e intelectual dedicado, honesto patriota, estaba bien preparado para resolver los problemas que enfrentaba su país. Tomó posesión del cargo el 31 de julio. su mandato fue muy corto debido a las imposiciones del gobierno interventor y a su inquebrantable nacionalismo.

Defensa de Nuestra Soberanìa













Respuesta del pueblo a la Ocupaciòn yanqui

En sentido general las medidas tomadas por los ocupantes buscaban organizar el país estableciendo una estructura diseñada de acuerdo a su naturaleza, de gobierno de fuerza. Esta ingerencia recibió el rechazo del pueblo dominicano produciéndose enfrentamientos de diferentes tipos unos dirigidos por dueños de pequeñas propiedades de tierras ,labriegos y campesinos ,trabajadores asalariados ,desposeídos que con machete en mano combatieron por más de cinco años.

Fueron llamados por los norteamericanos como gavilleros o alzados que constituyeron grupos reaccionarios que conocían y practicaban muy bien la táctica de guerrillas. Estos arrastraron tras de sí a otros pobladores de las diferentes regiones, aunque la más fuerte fue la Región Este. Aquí fueron perseguidos y fuertemente torturados por los militares norteamericanos muchos de ellos ejecutados con métodos criminales, como es el caso de Fidel Ferrer, que colgaron su cadáver después de ser asesinado, a Cayo Báez, a quien le quemaron el pecho y el vientre con hierros candentes.

Vicente Evangelista creyó en falsas promesas, siendo perseguido hasta que lograron que depusieran las armas, Vicente creyó en ella, depuso las armas y se presentó en San Pedro de Macorís. De inmediato fue aprendido y con grillos en los pies conducido a un campamento fuera de la ciudad, donde lo fusilaron. Otros líderes como Ramón Natera, Martín Peguero y Ramón Batía, que jugaron un papel importante en esta lucha contra los ocupantes.


Otro grupo social que enfrentó la ocupación fue el de los intelectuales pertenecientes a la clase media liberal organizado en la Unión Nacional Dominicana protagonizando protestas publicadas en diferentes medios de la prensa escrita y revistas tanto nacionales como internacionales. Una de las más significativas fue la del 23 de diciembre de 1920 ante la Proclama que contendría órdenes y nombramientos de funcionarios norteamericanos en suelo dominicano… “Por cuanto el pueblo dominicano, a pesar de la Ocupación Militar Americana permanece siendo un Estado soberano, y no reconoce ni puede reconocer otra autoridad política, dentro de su propio territorio, sini la de los poderes que èl mismo se ha dado de acuerdo con sus propias leyes” (pag, 104, Obras Escogidas).

Encabezaban esta protestas seguidores y amigos del presidente Henríquez y Carvajal, Américo Lugo, Fabio Fiallo , Enrique Deschamps, E. A. Billini, Andrés Pérez , Manuel Maria Machado y Alejandro Pérez Perdomo. También teatristas se sumaron a la protesta dando origen a diferentes obras teatrales como “El Intruso “y”No más Yes” cuyo contenido era un repudio directo a la injerencia norteamericana en suelo dominicano. Dicha producciòn fue autoria de José Narciso Solá.
Los dramaturgos Arturo Logroño y Rafael Damiròn con la obra “Los yanquis en Santo Domingo “ la misma fue una autocrítica a la política y a los políticos dominicanos. Grupos identificados con la música también realizaron su aporte, fueron compuestos merengues de salón con letra alusiva al período como el de La invasión del 16 en el género de Perico Ripio. (Tomado para ser trabajado en la propuesta metodològica, en la modalidad de taller històrico de reflexiòn).

Como se puede apreciar, la ocupaciòn fue un estado de hecho pero no de derecho; la injerencia norteamericana nunca contó con el apoyo del pueblo dominicano. Su aparente obediencia estaba condicionada en la presiòn psicològica de amedrentamiento de su fuerza militar, tras los intentos de doblegar a ese pueblo valiente y fervoroso, los norteamericanos cometieron las peores atrisidades
(ver foto de Cayo Bàez).

viernes, 27 de febrero de 2009

Actitud de Desiderio Arias frente a la Ocupaciòn





En enero de 1916, acontecimientos de carácter nacionales apresuraron la salida del presidente Juan I. Jiménez. Los denominados “pata prieta”, o seguidores del presidente Jiménez de segunda categoría por su accionar “marrullero”. Este grupo estuvo encabezados por Desiderio Arias, quien ostentaba el cargo de Secretario de Guerra, este y sus segudores protagonizaron una conspiración contra el gobierno aludiendo su disgusto por las presiones que mantenían los norteamericanos. Esta acción trajo como consecuencia que el mandatario le suspendiera la administración del Ferrocarril Central que hasta el momento había estado en manos de este grupo.

La respuesta no se hizo esperar, los congresista seguidores de esta “facción” y los que pertenecían a Horacio Vásquez también se unieron pidiendo la renuncia de Jiménez. Este, abatido por las circunstancias políticas y aquejadas de graves problemas de salud se retiró a descansar a una quinta propiedad del arzobispado llamada Cambelèn, aproximadamente a 24 kilómetros de la capital.

Con este escenario, Desiderio Arias y sus tropas se dirigieron a la fortaleza Ozama, ocupándola por breve tiempo. Los días que siguieron fueron de gran inquietud, los norteamericanos enviaron cinco buques y en pocos días estuvieron sitiando la ciudad en espera del momento preciso para atacar, sus planes se habían cumplido y las condiciones internas del país lo propiciaban. Esta funesta ocupación militar duró ocho años.

Gobierno de Horacio Vàsquez


El gobierno de Horacio Vásquez encontró una crisis financiera aguda, por ejemplo la caída de los precios en los productos de exportación fueron catastróficas, el azúcar bajó de 28.53 a 9.83 centavos de dólar, el tabaco en hoja que en 1920 se colocaba a un precio de 25. 80 sufrió una brusca caída para cotizarse en 1924 y años siguientes en 14. 46 centavos por kilogramo, otro producto que corrió igual suerte fue el cacao, quien llego a ser comprado a 12.07, después de tener un precio de 26.37. Este panorama provocó que antes de finalizar el año 1924, fuera firmado con los Estados Unidos un empréstito en sustitución del convenio de 1907 por la suma de $25.000.000, buscando con este fusionar toda la deuda pública que hasta el momento existía conocido como la Convención de 1924.

Esta Convención con respecto a la firmada en 1907 (Convenio Dominico-Americano) en su esencia fueron idénticas, ambas comprometían la soberanía del país; sin embargo la del 1924 tenía una fecha de expiración más lejana, se extendía hasta el día en que quedara cancelado el nuevo empréstito y la de 1907 tenía fecha limite hasta 1942. De modo que en la del 24 se establecía un arbitraje para dirimir cuántas diferencias de criterio se suscitaren en su cumplimiento, mientras que la otra carecía de esta previsión.

Se emprendieron intensas campañas de prensa y de mítines en la Plaza Colón, encabezados por algunos nacionalistas entre los cuales se encontraban Estrella Ureña y Peña Batlle. Estos levantaron sus voces contra esta inusitada forma de entrega. Sin embargo, los planes trazados por el gobierno de Horacio Vásquez continuaron y fueron aprobados por la Cámara de Diputados y luego por la de los Senadores a finales de mayo de 1925.

En principio, los fondos fueron destinados a obras inconclusas de elevada importancia como el acueducto de la ciudad capital, la terminación de carreteras y caminos vecinales, el incentivo a la producción agrícola ganadera, construcción de hospitales, readecuación y construcción de aulas, entre otros.

Este relativo clima de paz y democracia que vivía la nueva república se vio prontamente entorpecido por las pasiones, ambiciones y protagonismo de ciudadanos que desde hacia tiempo venían proyectándose como hombres fuertes.

Sin mucha dilación, el escenario político perneó todas las instituciones públicas, se hicieron visibles los intereses de un bando político y del otro, los intereses personales se impusieron sobre los colectivos, la constitución fue modificada cuántas veces fue necesario, hasta que fue hecho un traje a la medida.

Por ejemplo, el mandato presidencial fue extendido dos años más (1928 a 1930) lo que fue llamado “la prolongación” evidenciándose en la historia dominicana el fenómeno del continuismo como una vieja practica gubernamental, de igual manera se intensifica la creación de nuevos puestos ocupados por amigos y seguidores de Vásquez.

Así también, dentro de esta vorágine surgieron figuras en las Instituciones de fuerza convertidas en fuertes hombres que maniobraron para lograr posiciones importantes, como la de Rafael Leonidas Trujillo, quien para 1926 ya tenía rango de capitán, con tanta suerte que al transformarse la Policía Nacional Dominicana en Ejército Nacional, fue ascendido a General de Brigada, con mando en jefe, poniéndose de manifiesto el factor suerte, como una categoría histórica.

Lo otro ya es conocido, la traición, la envidia, las ansias de poder y los sentimientos más diabólicos se apoderaron de los destinos de la nación, como resultado de luchas internas y apetencias personales disfrazadas de falso paternalismos. El día 3 de marzo como producto de un golpe de Estado se apodera del poder Rafael Leonidas Trujillo por espacio de 30 largos años.

A Modo de Retroalimentaciòn




RECUERDA:

LAS CAUSAS FUNDAMENTALES QUE CONDICIONAN LA PRIMERA OCUPACIÓN MILITAR TIENEN SU ESENCIA EN:


Ø El carácter expansionista de los Estados Unidos por la posesión del Caribe en sus aspectos económicos, políticos y sociales. Amparados en la llamada Doctrina Monroe

Ø Los enfrentamientos políticos, el descuido financiero y el malestar social fueron convirtiéndose en caldo de cultivo para la asechanza del yanqui que presionaba en su afán de justificar su injerencia en los asuntos del país.

Ø Tanto en la Convención Dominico-Americana, como en la nota 14 encontramos ideas totalmente acabadas que demuestran las verdaderas intenciones del proceso de ocupación.

Ø El pretexto tomado por los ocupantes, según sus criterios, es el incumplimiento de la Convención Dominico-Americana, con lo cual eludían la verdadera causa: la apropiación del territorio dominicano.

Ø La búsqueda de materia prima a bajo costo en los países de América Latina y el Caribe para enfrentar la crisis provocada por la Primera Guerra Mundial.

Ø La estratégica ubicación geopolítica de la isla de Santo Domingo que representaba y representa en la actualidad una posición ventajosa para los planes de instalación y establecimiento de bases militares en el Caribe.

RECUERDA QUE


RECUERDA QUE:

Ø La Primera Ocupación Militar Norteamericana ocurrida el 15 de mayo de 1916 hasta1924, fue un acto de injerencia que violó nuestra soberanía.

Ø La presencia de las tropas norteamericanas recibió el rechazo de amplios sectores de la población, produciéndose enfrentamientos de diferentes tipos en forma de guerrillas y a través de manifestaciones pacíficas ( discursos, radio, prensa escrita ,teatro ,música y otras )

Ø Fue designado para Presidente de la República Francisco Henríquez y Carvajal ,aunque su gobierno fue muy breve demostró un alto patriotismo enfrentando a los ocupantes

Ø El 29 de noviembre con la llegada de H. S .Knapp capitán de marina a Santo Domingo marca el inicio de un gobierno militar que impone medidas de carácter económicas, políticas y sociales a través de las Órdenes Ejecutivas respondiendo más a los intereses de los ocupantes que a las características del pueblo dominicano.

Ø Los gavilleros o alzados fue el nombre que los norteamericanos dieron a los grupos revolucionarios y campesinos despojados de sus tierras que enfrentaron la dominación en la región Este del país.

Ø Los ocupantes se establecieron empleando métodos de persecución, violación, atropello y tortura que terminaban en muchas ocasiones en asesinatos despiadados como lo reflejan los ejemplos anteriormente expuestos.

Ø Los intelectuales también jugaron un papel decisivo en contra de la ocupación utilizando distintos medios de denuncia tales como: la prensa escrita, la radio, revistas, teatro, afiches, panfletos, etc.