sábado, 28 de febrero de 2009

La Figura de Francisco Henrìquez y Carvajal


La nación entera reaccionó indignada ante la vejación de los ocupantes. Su respuesta no se hizo esperar, de inmediato surgiò la formación de Juntas Patrióticas: la Unión Nacional Dominicana conformada fundamentalmente por la pequeña burguesía urbana, intelectuales de la época, entre los que figuraban los nombres de Américo Lugo, Fabio Fiallo, Federico Henríquez y Carvajal, Emiliano Tejera, Billini, Mon señor Nouel entre otros.

Este grupo de intelectuales propuso como presidente de la república al Dr. Francisco Henríquez y Carvajal quien vivía en Santiago de Cuba desde hacia un tiempo, pero que desde allí fue un eterno defensor de los derechos del pueblo dominicano. Era una figura altamente conocida, entre sus múltiples actividades sociales estuvieron la de precursor de La Sociedad Amigos del País, fundador junto a José Pantaleón Castillo, en 1880 de la Escuela Preparatoria ajustada a los modernos métodos pedagógicos impulsado por el ilustre educador puertorriqueño Eugenio Maria de Hostos, del cual fue gran amigo.

En el plano político, fue Secretario de la Presidencia de la República desde 1880- 1882, Delegado ante el Congreso Americanista por la República Dominicana en la ciudad de Paris en el año 1890, perteneció a la Cátedra de Medicina en el Instituto Profesional de Santo Domingo1895, Juez de la Corte Permanente de Arbitraje, El Haya, como miembro del grupo dominicano registrado en 1907, así como Secretario de Relaciones Exteriores (1899-1901)
Francisco H. y Carvajal era una figura probada en el campo de los compromisos sociales y en el desempeño de su carrera política por lo que el llamado a elecciones no se hizo esperar.

Rápidamente los sectores nacionalistas convocaron a elecciones proponiendo como presidente al Dr. Francisco Henríquez y Carvajal, quien había sido presidente de la Suprema Corte de Justicia, ciudadano probo e intelectual dedicado, honesto patriota, estaba bien preparado para resolver los problemas que enfrentaba su país. Tomó posesión del cargo el 31 de julio. su mandato fue muy corto debido a las imposiciones del gobierno interventor y a su inquebrantable nacionalismo.

Defensa de Nuestra Soberanìa













Respuesta del pueblo a la Ocupaciòn yanqui

En sentido general las medidas tomadas por los ocupantes buscaban organizar el país estableciendo una estructura diseñada de acuerdo a su naturaleza, de gobierno de fuerza. Esta ingerencia recibió el rechazo del pueblo dominicano produciéndose enfrentamientos de diferentes tipos unos dirigidos por dueños de pequeñas propiedades de tierras ,labriegos y campesinos ,trabajadores asalariados ,desposeídos que con machete en mano combatieron por más de cinco años.

Fueron llamados por los norteamericanos como gavilleros o alzados que constituyeron grupos reaccionarios que conocían y practicaban muy bien la táctica de guerrillas. Estos arrastraron tras de sí a otros pobladores de las diferentes regiones, aunque la más fuerte fue la Región Este. Aquí fueron perseguidos y fuertemente torturados por los militares norteamericanos muchos de ellos ejecutados con métodos criminales, como es el caso de Fidel Ferrer, que colgaron su cadáver después de ser asesinado, a Cayo Báez, a quien le quemaron el pecho y el vientre con hierros candentes.

Vicente Evangelista creyó en falsas promesas, siendo perseguido hasta que lograron que depusieran las armas, Vicente creyó en ella, depuso las armas y se presentó en San Pedro de Macorís. De inmediato fue aprendido y con grillos en los pies conducido a un campamento fuera de la ciudad, donde lo fusilaron. Otros líderes como Ramón Natera, Martín Peguero y Ramón Batía, que jugaron un papel importante en esta lucha contra los ocupantes.


Otro grupo social que enfrentó la ocupación fue el de los intelectuales pertenecientes a la clase media liberal organizado en la Unión Nacional Dominicana protagonizando protestas publicadas en diferentes medios de la prensa escrita y revistas tanto nacionales como internacionales. Una de las más significativas fue la del 23 de diciembre de 1920 ante la Proclama que contendría órdenes y nombramientos de funcionarios norteamericanos en suelo dominicano… “Por cuanto el pueblo dominicano, a pesar de la Ocupación Militar Americana permanece siendo un Estado soberano, y no reconoce ni puede reconocer otra autoridad política, dentro de su propio territorio, sini la de los poderes que èl mismo se ha dado de acuerdo con sus propias leyes” (pag, 104, Obras Escogidas).

Encabezaban esta protestas seguidores y amigos del presidente Henríquez y Carvajal, Américo Lugo, Fabio Fiallo , Enrique Deschamps, E. A. Billini, Andrés Pérez , Manuel Maria Machado y Alejandro Pérez Perdomo. También teatristas se sumaron a la protesta dando origen a diferentes obras teatrales como “El Intruso “y”No más Yes” cuyo contenido era un repudio directo a la injerencia norteamericana en suelo dominicano. Dicha producciòn fue autoria de José Narciso Solá.
Los dramaturgos Arturo Logroño y Rafael Damiròn con la obra “Los yanquis en Santo Domingo “ la misma fue una autocrítica a la política y a los políticos dominicanos. Grupos identificados con la música también realizaron su aporte, fueron compuestos merengues de salón con letra alusiva al período como el de La invasión del 16 en el género de Perico Ripio. (Tomado para ser trabajado en la propuesta metodològica, en la modalidad de taller històrico de reflexiòn).

Como se puede apreciar, la ocupaciòn fue un estado de hecho pero no de derecho; la injerencia norteamericana nunca contó con el apoyo del pueblo dominicano. Su aparente obediencia estaba condicionada en la presiòn psicològica de amedrentamiento de su fuerza militar, tras los intentos de doblegar a ese pueblo valiente y fervoroso, los norteamericanos cometieron las peores atrisidades
(ver foto de Cayo Bàez).

viernes, 27 de febrero de 2009

Actitud de Desiderio Arias frente a la Ocupaciòn





En enero de 1916, acontecimientos de carácter nacionales apresuraron la salida del presidente Juan I. Jiménez. Los denominados “pata prieta”, o seguidores del presidente Jiménez de segunda categoría por su accionar “marrullero”. Este grupo estuvo encabezados por Desiderio Arias, quien ostentaba el cargo de Secretario de Guerra, este y sus segudores protagonizaron una conspiración contra el gobierno aludiendo su disgusto por las presiones que mantenían los norteamericanos. Esta acción trajo como consecuencia que el mandatario le suspendiera la administración del Ferrocarril Central que hasta el momento había estado en manos de este grupo.

La respuesta no se hizo esperar, los congresista seguidores de esta “facción” y los que pertenecían a Horacio Vásquez también se unieron pidiendo la renuncia de Jiménez. Este, abatido por las circunstancias políticas y aquejadas de graves problemas de salud se retiró a descansar a una quinta propiedad del arzobispado llamada Cambelèn, aproximadamente a 24 kilómetros de la capital.

Con este escenario, Desiderio Arias y sus tropas se dirigieron a la fortaleza Ozama, ocupándola por breve tiempo. Los días que siguieron fueron de gran inquietud, los norteamericanos enviaron cinco buques y en pocos días estuvieron sitiando la ciudad en espera del momento preciso para atacar, sus planes se habían cumplido y las condiciones internas del país lo propiciaban. Esta funesta ocupación militar duró ocho años.

Gobierno de Horacio Vàsquez


El gobierno de Horacio Vásquez encontró una crisis financiera aguda, por ejemplo la caída de los precios en los productos de exportación fueron catastróficas, el azúcar bajó de 28.53 a 9.83 centavos de dólar, el tabaco en hoja que en 1920 se colocaba a un precio de 25. 80 sufrió una brusca caída para cotizarse en 1924 y años siguientes en 14. 46 centavos por kilogramo, otro producto que corrió igual suerte fue el cacao, quien llego a ser comprado a 12.07, después de tener un precio de 26.37. Este panorama provocó que antes de finalizar el año 1924, fuera firmado con los Estados Unidos un empréstito en sustitución del convenio de 1907 por la suma de $25.000.000, buscando con este fusionar toda la deuda pública que hasta el momento existía conocido como la Convención de 1924.

Esta Convención con respecto a la firmada en 1907 (Convenio Dominico-Americano) en su esencia fueron idénticas, ambas comprometían la soberanía del país; sin embargo la del 1924 tenía una fecha de expiración más lejana, se extendía hasta el día en que quedara cancelado el nuevo empréstito y la de 1907 tenía fecha limite hasta 1942. De modo que en la del 24 se establecía un arbitraje para dirimir cuántas diferencias de criterio se suscitaren en su cumplimiento, mientras que la otra carecía de esta previsión.

Se emprendieron intensas campañas de prensa y de mítines en la Plaza Colón, encabezados por algunos nacionalistas entre los cuales se encontraban Estrella Ureña y Peña Batlle. Estos levantaron sus voces contra esta inusitada forma de entrega. Sin embargo, los planes trazados por el gobierno de Horacio Vásquez continuaron y fueron aprobados por la Cámara de Diputados y luego por la de los Senadores a finales de mayo de 1925.

En principio, los fondos fueron destinados a obras inconclusas de elevada importancia como el acueducto de la ciudad capital, la terminación de carreteras y caminos vecinales, el incentivo a la producción agrícola ganadera, construcción de hospitales, readecuación y construcción de aulas, entre otros.

Este relativo clima de paz y democracia que vivía la nueva república se vio prontamente entorpecido por las pasiones, ambiciones y protagonismo de ciudadanos que desde hacia tiempo venían proyectándose como hombres fuertes.

Sin mucha dilación, el escenario político perneó todas las instituciones públicas, se hicieron visibles los intereses de un bando político y del otro, los intereses personales se impusieron sobre los colectivos, la constitución fue modificada cuántas veces fue necesario, hasta que fue hecho un traje a la medida.

Por ejemplo, el mandato presidencial fue extendido dos años más (1928 a 1930) lo que fue llamado “la prolongación” evidenciándose en la historia dominicana el fenómeno del continuismo como una vieja practica gubernamental, de igual manera se intensifica la creación de nuevos puestos ocupados por amigos y seguidores de Vásquez.

Así también, dentro de esta vorágine surgieron figuras en las Instituciones de fuerza convertidas en fuertes hombres que maniobraron para lograr posiciones importantes, como la de Rafael Leonidas Trujillo, quien para 1926 ya tenía rango de capitán, con tanta suerte que al transformarse la Policía Nacional Dominicana en Ejército Nacional, fue ascendido a General de Brigada, con mando en jefe, poniéndose de manifiesto el factor suerte, como una categoría histórica.

Lo otro ya es conocido, la traición, la envidia, las ansias de poder y los sentimientos más diabólicos se apoderaron de los destinos de la nación, como resultado de luchas internas y apetencias personales disfrazadas de falso paternalismos. El día 3 de marzo como producto de un golpe de Estado se apodera del poder Rafael Leonidas Trujillo por espacio de 30 largos años.

A Modo de Retroalimentaciòn




RECUERDA:

LAS CAUSAS FUNDAMENTALES QUE CONDICIONAN LA PRIMERA OCUPACIÓN MILITAR TIENEN SU ESENCIA EN:


Ø El carácter expansionista de los Estados Unidos por la posesión del Caribe en sus aspectos económicos, políticos y sociales. Amparados en la llamada Doctrina Monroe

Ø Los enfrentamientos políticos, el descuido financiero y el malestar social fueron convirtiéndose en caldo de cultivo para la asechanza del yanqui que presionaba en su afán de justificar su injerencia en los asuntos del país.

Ø Tanto en la Convención Dominico-Americana, como en la nota 14 encontramos ideas totalmente acabadas que demuestran las verdaderas intenciones del proceso de ocupación.

Ø El pretexto tomado por los ocupantes, según sus criterios, es el incumplimiento de la Convención Dominico-Americana, con lo cual eludían la verdadera causa: la apropiación del territorio dominicano.

Ø La búsqueda de materia prima a bajo costo en los países de América Latina y el Caribe para enfrentar la crisis provocada por la Primera Guerra Mundial.

Ø La estratégica ubicación geopolítica de la isla de Santo Domingo que representaba y representa en la actualidad una posición ventajosa para los planes de instalación y establecimiento de bases militares en el Caribe.

RECUERDA QUE


RECUERDA QUE:

Ø La Primera Ocupación Militar Norteamericana ocurrida el 15 de mayo de 1916 hasta1924, fue un acto de injerencia que violó nuestra soberanía.

Ø La presencia de las tropas norteamericanas recibió el rechazo de amplios sectores de la población, produciéndose enfrentamientos de diferentes tipos en forma de guerrillas y a través de manifestaciones pacíficas ( discursos, radio, prensa escrita ,teatro ,música y otras )

Ø Fue designado para Presidente de la República Francisco Henríquez y Carvajal ,aunque su gobierno fue muy breve demostró un alto patriotismo enfrentando a los ocupantes

Ø El 29 de noviembre con la llegada de H. S .Knapp capitán de marina a Santo Domingo marca el inicio de un gobierno militar que impone medidas de carácter económicas, políticas y sociales a través de las Órdenes Ejecutivas respondiendo más a los intereses de los ocupantes que a las características del pueblo dominicano.

Ø Los gavilleros o alzados fue el nombre que los norteamericanos dieron a los grupos revolucionarios y campesinos despojados de sus tierras que enfrentaron la dominación en la región Este del país.

Ø Los ocupantes se establecieron empleando métodos de persecución, violación, atropello y tortura que terminaban en muchas ocasiones en asesinatos despiadados como lo reflejan los ejemplos anteriormente expuestos.

Ø Los intelectuales también jugaron un papel decisivo en contra de la ocupación utilizando distintos medios de denuncia tales como: la prensa escrita, la radio, revistas, teatro, afiches, panfletos, etc.