lunes, 2 de marzo de 2009

Gobierno de Ramòn Càceres


Merece especial atención el gobierno Ramón Cáceres por ser uno de los más extensos y por exhibir un manejo gubernamental que se esforzó por imprimir un sello de” modernidad “al descalabrado Estado.


Introdujo la ley de registro de títulos que pretendía poner fin a la desigual y confusa tenencia de la tierra. Dicha ley se hacia cada vez más necesaria para el desarrollo del capitalismo agrario, fundamentalmente en el sector azucarero.


Cáceres gobernó aproximadamente desde 1906 a 1911, el nuevo gobernante seguiría los pasos de sus antecesores, pero con mayor suerte. Este periodo ha sido calificado por los estudiosos de relativa calma, sin embargo medidas fatídicas fueron tomadas durante el mismo en desmedro de nuestra soberanía. Su mandato se caracterizó por una abrupta modificación a la constitución de 1886 hecha por el gobierno de Heureaux.


Refiriéndose al presidente Cáceres, Federico García Godoy, en su obra “El Derrumbe” lo define:

“… como extremadamente simpático. Surgió en un momento conflictivo, aureolado por la tragedia, y cayó en todo el vigor de su vida, en toda la plenitud del poder supremo, bañado en la púrpura de su propia sangre…”
[1]

Caracterizaron su mandato hostilidades y atropellos, tenía una personalidad muy particular, lo que impedía verlo como un gran gobernante.

Aprovechó su mandato para hacer la propuesta de extender el periodo presidencial a 6 años, así como la creación de un ejército fuerte personalizado por el propio presidente de la repùblica al que todos conocían como “la guardia de Mon”.

La firma de la Convención dominico americana el 8 de febrero y ratificada en julio de1907 puso la tapa al pomo.
Su objeto consistía en regularizar el pago de la deuda pública dominicana mediante el concurso de los Estado Unidos.
Esto provocó rechazo e indignación en la población por entender que la misma constituía un acto de entrega por parte del gobierno de Cáceres a los Estados Unidos. En una parte de su texto se expone lo siguiente:

…”.Por cuanto durante las condiciones de disturbios en la República Dominicana se han originado deudas y reclamaciones, creadas unas por gobiernos legales y otras por gobiernos revolucionarios, muchas de dudosa validez en todo o en parte, y montantes en total a más de $30,000.000 oro de valor nominal, por tanto, el presidente de los Estados Unidos nombrará un Receptor de las aduanas dominicanas que percibirá todos los derechos de aduana que se recauden en las distintas aduanas de la República Dominicana”…
[2]


Ramón Cáceres fue asesinado por un grupo de conjurados entre los que se encontraban Luís F. Vidal, Augusto Chotìn, Juan Herrera, entre otros, el 19 de noviembre de 1911. Sin embargo, paradójicamente, este hombre fuerte y despiadado murió con la convicción de que no tenía enemigos.

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