viernes, 1 de octubre de 2010

Los Talleres Històricos de Reflexion: Una Atractiva Propuesta






En toda propuesta metodológica se debe tener ante sí, el ser humano como centro del proceso y el objetivo que se desea lograr en su educación. Cuando los jóvenes se sienten satisfechos en el proceso educativo y/o de enseñanza-aprendizaje, los resultados son más significativos y de mayor calidad.

El caudal de experiencia y saberes de los alumnos, sus intereses y motivaciones coloca al educador en mejores condiciones de diseñar la estrategia educativa apropiada. Puede eliminar aspectos, reordenar otros, incluir propuestas, reorientar diferentes métodos, procedimientos y técnicas para que los alumnos se apropien de lo nuevo.

Las formas a utilizar también pueden ser muy variadas desde el trabajo frontal hasta el grupal pero con un objetivo común: buscar, descubrir nuevos nexos para un aspecto desconocido del contenido.

El éxito depende de la organización, de la forma de distribuir, enfocar y orientar las tareas, de manera que el resultado sea el esperado en un estado de expectación, alegría y apasionamiento por el encuentro de la verdad.


Es preciso que el alumno realice por si solo reflexiones que le abran la puerta para la adquisición de nuevos contenidos y la comprensión del mundo que lo rodea de manera integral.

El alumno puede reflexionar sobre ideas como estas:

 De lo que ya conozco ¿qué puedo utilizar en lo que voy aprender?


 ¿Que se deriva de lo que aprendo?


 ¿Qué relaciones existen con otras cosas que yo conozco?

 ¿Qué resultado obtengo para los demás y para transformar y cambiar?





La implicación del ser humano en su propio proceso de aprendizaje resulta decisiva para que siempre continúe con su afán de querer saber. Una alternativa para lograrlo es la utilización no solo de métodos que estimulen la memoria, la reproducción con o sin modelo, sino también y de manera primordial métodos que propicien la comunicación, el dialogo reflexivo donde los alumnos descubran las contradicciones que se dan en el camino del saber y trabajen por darles solución. También está los que posibilitan el planteamiento de situaciones problemáticas para que desde edades tempranas sienta el disfrute de participar activamente en la solución de problemas y lo más interesante, descubrir y plantearse nuevos problemas.





Cuando se logra esta atmósfera de expectativa, de comunicación y esfuerzo común por saber cada vez mas, encontramos con regularidad que todos los alumnos sienten la necesidad objetiva de comunicarles muchas cosas al maestro que a veces no llegan a decirles. Así es más fácil penetrar en el mundo emocional y sentimental del ser humano poder escuchar lo que quiere expresar e interpretar las diversas formas en que quieren manifestar sus sentimientos y emociones.






Es importante para el docente conocer a través de la conversación con el estudiante de los conocimientos que posee sobre el tema a estudiar; se debe reflexionar sobre estos presupuestos para proyectar una actuación educativa con los demás. ¿Podría el maestro iniciar la clase, desconociendo la riquísima experiencia que los estudiantes traen? ¿Podrían los maestros iniciar el estudio de temáticas relacionadas con la Historia Local o Nacional, con el Medio Ambiente o los avances tecnológicos obviando el caudal de conocimientos que sobre estos temas han acumulado los estudiantes?


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